Los movimientos migratorios en los últimos años han convertido nuestra sociedad, en una sociedad multicultural enfrentándonos a nuevas realidades y nuevos retos para los profesionales de la salud, especialmente, para la profesión enfermera.

Vivimos en un mundo globalizado, donde el mayor reto es adaptarse a las nuevas realidades y necesidades planteadas en nuestro entorno por nuestros nuevos vecinos, ciudadanos procedentes de otros lugares con culturas y costumbres diferentes donde son habituales prácticas como la mutilación genital femenina.

 

LAS MUTILACIONES GENITALES FEMENINAS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la mutilación genital femenina (MGF) como “todas aquellas prácticas que suponen la alteración, extirpación parcial o total de los genitales externos por motivos culturales u otras razones que no son de índole médica (1).

Según la OMS, la MGF afecta aproximadamente a unos 200 millones de mujeres y niñas, especialmente en 30 países del África subsahariana, Oriente Medio, algunas zonas de Asia y determinadas comunidades indígenas de América Latina (1,2).

Ante este problema de derechos humanos y salud pública en España, se han desarrollado medidas legislativas, para tipificar y sancionar la MGF en el Código Penal. Sin embargo, tanto la detección de situaciones de riesgo y casos de MGF consumados, como la actividad preventiva, han quedado abandonados a la sensibilidad de las autonomías que han puesto en marcha protocolos de actuación específicos para la coordinación e intervenciones en estos casos (3).

Desde hace varios años se ha venido luchando en contra de las mutilaciones genitales femeninas que violan los derechos de las mujeres y niñas la MGF, desde colectivos locales, ONGs, programas gubernamentales y agencia internacional de los derechos humanos.

La cercanía, la continuidad de cuidados y el contacto directo de los profesionales de enfermería con la población migrante, favorece el establecimiento de comunicaciones interculturales individuales y colectivas que nos ayudan a interpretar el significado de dichas prácticas y establecer intervenciones fundamentadas  que promuevan el cambio social y el abandono de las diferentes formas de violencia contra las mujeres e niñas como las mutilaciones genitales femeninas (4).

La profesión enfermera ha ido evolucionando con los cambios de la humanidad, capaz de hacer frente a todos los problemas globales, y ha podido demostrarlo con la pandemia del coronavirus. Sin embargo, se ha detectado  una carencia de competencia cultural en  los profesionales de enfermería a la hora de atender a la población migrante por múltiples razones como: las barreras idiomáticas y culturales, el difícil acceso al sistema sanitario, las diferencias culturales respecto al concepto salud-enfermedad y por último las prejuicios y los estereotipos.

La enfermería está basada en la atención del individuo visto como un ser bio-psico-social, es la disciplina que más puede acercarse a la solución que poco a poco se va requiriendo en el mundo asistencial. Entendiendo el cuidado como el fundamento de la profesión enfermera y la cultura como el contexto en el que se ha desarrollado el individuo a través de la interacción entre personas, surge la enfermería transcultural de Madeleine Leninger que proporciona un modelo de abordaje holístico (5).

Leninger define el cuidado como “lo que permite asistir, sostener, habilitar y facilitar formas de ayudar a las personas basadas en la cultura de un modo compasivo, respetuoso y apropiado para mejorar su modo de vida o ayudarles a afrontar la enfermedad, la muerte o la discapacidad (5).

 

¿QUÉ ES LA INTERCULTURALIDAD?

El concepto de interculturalidad, surge ante la necesidad de ir más allá́ de la concepción de multiculturalismo, respondiendo a un enfoque que no solo respeta y reconoce al otro diverso étnica y culturalmente, sino que le hace parte de la sociedad en que conviven, no cómo otro que debe adaptarse, sino como un formador de la realidad que comparten (6).

Los cuidados culturales son una realidad porque la diversidad cultural está muy presente en nuestra sociedad y los profesionales de enfermería podremos ofrecer cuidados de manera competente  cuando conozcamos las particularidades de cada paciente, indistintamente de su origen, religión, cultura, y aprendiendo de cada uno de ellos (7).

¿Qué medidas o herramientas ha de disponer la enfermería para mejorar la atención sanitaria?

  • La incorporación de la mediadora intercultural para facilitar la accesibilidad y la equidad.
  • La formación de enfermeras en interculturalidad.
  • Reforzar la formación en interculturalidad en los estudios de grado.
  • Elaboración de guías de salud en diferentes idiomas.

Terminaríamos esta reflexión con esta  frase de Mayor Zaragoza que sintetiza todo lo que aún nos queda por realizar (8): “el porvenir está por hacer. El futuro debe inventarse venciendo la inercia de quienes se obstinan en querer resolver los problemas de mañana con las recetas de ayer. Muchas cosas deben conservarse. Pero otras deben cambiarse. Y hay que atreverse”.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Momoh C, Olufade O, Redman-Pinard P. What nurses need to know about female genital mutilation. British Journal of Nursing 2016;25(9).
  2. Abdulcadir J, Say L, Pallitto C. What do we know about assessing healthcare students and professionals’ knowledge, attitude and practice regarding female genital mutilation? A systematic review. Reproductive Health 2017;14(1):64.
  3. Alcón Belchi C, Jiménez Ruiz I, Pastor Bravo MM, Almansa Martinez P. Algoritmo de actuación en la prevención de la mutilación genital femenina. Estudio de casos desde Atención Primaria. Atención Primaria, 2016;48(3):200-5.
  4. Almansa Martinez P, Jiménez Ruiz I. Riesgo de Mutilación Genital Femenina. Propuesta de diagnóstico de Enfemería. Index de Enfermería, 2017;27(4):288-91.
  5. Leninger M. Cuidar a los que son de culturas diferentes requiere el conocimiento y las aptitudes de la enfermería transcultural. Cultura de los cuidados. 1999;6:5-12. Disponible en : http://culturacuidados.ua.es/enfermeria/article/view/76/
  6. Valdez Fernández AL. Interculturalidad: una apuesta en la formación de los profesionales enfermeros. Cultura de los cuidados, 2019, 23 (55)
  7. Sánchez Ojeda MA, Segura Robles A, Gallardo Vigil MA, Alemany Arrebola I. Enfermería Transcultural. Formación de los futuros profesionales de enfermería en España. Index de Enfemería, 2018;27(4).
  8. Mayor Zaragoza, CF. (2010, 11 de febrero). De súbditos a ciudadanos: la gran transición. El País, 24.

 

 


Autoría: Mbaye Babacar Diouf. Editora responsable: Verónica Tíscar.

Artículo con revisión editorial. No existen conflictos de interés en relación al presente artículo. Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los/las autores/as y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de los/las editores/as. Artículo bajo licencia de Creative Commons: Reconocimiento 4.0 Internacional.

Este documento debe citarse como: “Babacar M. La Enfermería Intercultural ¿Una asignatura pendiente? [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 5 de abril de 2021. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”

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