Mi experiencia como docente en la Universidad me ha mostrado cómo el alumnado (y los/las profesionales también, por qué no decirlo) tienen dificultades a la hora de fijar el significado y la diferencia de términos relativos a la de validez de pruebas diagnósticas como sensibilidad, especificidad y valores predictivos positivos (VPP) y negativos (VPN).
Trataré de explicarlo en un lenguaje sencillo y aproximarlo mediante un ejemplo actual, a propósito de la efeméride.
La SENSIBILIDAD (S) es la probabilidad de que una persona enferma obtenga un resultado positivo en un test diagnóstico. Se calcula así: S = VP / VP+FN. [VP: verdadero positivo; FN: falso negativo]
La ESPECIFICIDAD (E) es la probabilidad de que un paciente sano obtenga un resultado negativo en el test. Se calcula así: E = VN / VN+FP. [VN: verdadero negativo; FP: falso positivo]
Estos parámetros nos ofrecen información al respecto a la precisión del test diagnóstico en condiciones de laboratorio. Pero a la hora de decidir si un paciente tiene o no una enfermedad en base a los resultados de una prueba es preferible utilizar los VALORES PREDICTIVOS.
Un VPP es la probabilidad de que un paciente que obtenga un resultado positivo en un test diagnóstico tenga realmente la enfermedad (se calcula así: VPP = VP / VP+FP) y un VPN (se calcula así: VPN = VN / VN+FN) es la probabilidad de que alguien con un test negativo esté realmente sano.
Una prueba con alta sensibilidad presentará pocos FN y, en consecuencia, afectará favorablemente al VPN. Paralelamente, una prueba con alta especificidad obtendrá mejores cifras de VPP. Y es que, los valores predictivos son conceptos análogos a los de sensibilidad y especificidad, pero resultan más intuitivos y fáciles de comprender. Pero la característica más importante de los valores predictivos es que su resultado depende de la prevalencia de la enfermedad a estudio en la población donde se aplica, y no únicamente de los resultados de precisión (es decir, de la sensibilidad y especificidad). Si la enfermedad que deseamos detectar en un test es poco prevalente en la población donde la aplicamos, aunque el test presente valores muy altos de especificidad, aún sería posible obtener un resultado FP con relativa frecuencia. Esto es, a pesar de que la precisión del test fuese muy alta, podríamos estar dando unos cuantos sustos a nuestros pacientes.
APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA EXPLICACIÓN: EL AUTO-TEST VIH
Hace ya un tiempo que llegaron a las farmacias españolas los auto-test diagnósticos para VIH (comercializados bajo el nombre de «Autotest VIH»). Se trata de una prueba de cribado que cualquier usuario puede adquirir en la farmacia en forma de kit por poco más de 25€ y en 15-20 minutos obtener un resultado a partir de una gota de sangre o muestra de saliva, sin necesidad de acudir a ningún laboratorio o consulta del centro de salud. El propio Ministerio de Sanidad ha editado una «Guía de actuación farmacéutica en la dispensación de productos sanitarios paraautodiagnóstico del VIH» para el correcto uso e interpretación del test, donde señala que la sensibilidad de la prueba es del 99,5% y la especificidad del 99,9% (el prospecto de «AutotestVIH» ofrece cifras similares y añade una tasa de FN del 0,2%). Pero no muestra resultados en clave de valores predictivos…
Teniendo en cuenta que la prevalencia de VIH en población española se estima en un 0,3% (se habla de entre 140/145.000 personas con VIH en España)… los datos referidos a los valores predictivos resultan imperativos.
Con todos estos datos, y asumiendo una prevalencia de la enfermedad en nuestro contexto del 0,3%, obtendremos un VPP=75% y VPN=100%.
¿CÓMO SE INTERPRETA ESO?
Pues que la probabilidad de estar infectado de VIH cuando el test te ha dado un resultado negativo es del 0%, pero la probabilidad de estar infectado de VIH cuando el test te ha dado un resultado positivo es del… ¡¡ 75% !! (o lo que es lo mismo, 1 de 4 personas un resultado positivo será un FP. Un detalle muy importante a tener en cuenta a la hora de informar sobre estos auto-test. Por esta razón, esta prueba no debería utilizarse si no existe una duda razonable sobre la posibilidad de haberse expuesto al virus y debería dejarse muy claro que obtener un resultado positivo no implica necesariamente estar infectado y que debe ser confirmado en una analítica de laboratorio (es decir, acudir al médico de familia en el siguiente día hábil).
BIBLIOGRAFÍA
Grupo de trabajo del Autotest VIH. Diagnóstico precoz del VIH. Guía de actuación farmacéutica en la dispensación de productos sanitarios para autodiagnóstico del VIH. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 2017. Acceso el 01/12/2020. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/docs/diagnosticoPrecozVIH_05.pdf
Autoría: Sendoa Ballesteros.
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Este documento debe citarse como: “Ballesteros S. Una de validez diagnóstica: a propósito del Día Mundial de Lucha contra el SIDA [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 1 de diciembre de 2020. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”
[…] tenor de la entrada de ayer, sobre los valores de validez diagnóstica de los autotest VIH, bien merece una apostilla sobre los […]