Según el último informe del Global Entrepreneurship Monitor España (GEM España) (1) el emprendimiento se posiciona como un elemento crucial para dar solución a problemas sociales, económicos y medioambientales ligados a la realidad social de hoy en día, a los desafíos del siglo XXI y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
No solo el emprendimiento con espíritu empresarial y ligado al crecimiento económico, sino también el emprendimiento social, cuyo espíritu es el de encontrar soluciones a problemas sociales o medioambientales particulares.
Cierto es que, de forma clásica, el emprendimiento social tiene un enfoque más centrado en las dimensiones humanas, sociales y de sostenibilidad (2), pero ambos tienen en común la búsqueda de ideas innovadoras, dar respuesta a necesidades y poner en marcha proyectos, negocios, estrategias, que reporten valor a los ciudadanos.
El emprendimiento es un motor de innovación, de crecimiento, de desarrollo, de empleo. No es una moda.
La primera vez que se hace referencia por escrito al término Entrepreneur (francés) fue en la obra Essai Sur la Nature du Commerce en Général de Richard Cantillon (3), en el año 1775, en donde ya expone que los emprendedores asumen riesgos y hacen frente a la incertidumbre. Posteriormente, son muchos los economistas, empresarios, pensadores, quienes han ido conceptualizando y desarrollando diferentes definiciones y teorías en torno al emprendimiento y a la figura del emprendedor. Algo que todos destacan es que los emprendedores asumen riesgos económicos, de reputación e imagen social y lo que puede suponer el fracaso. Estas son características de los emprendedores, personas capaces de asumir riesgos y manejarse en la incertidumbre, personas llamadas a la acción, al descubrimiento y allí donde otros solo ven un problema, ellos ven una oportunidad.
Copelli (4) identifica a los emprendedores por características personales como ese sentido de oportunidad, su flexibilidad, decisión, innovación, proactividad, autonomía y seguridad de sí mismo, disciplina, capacidad de comunicación, responsabilidad o mirada a futuro.
En España, en 2021, la tasa de emprendimiento potencial aumentó hasta casi el 10% de la población, siendo la media de la Unión Europea de un 15% (1), por lo que todavía necesitamos un fuerte impulso. Centrados en el ámbito de la Enfermería, sabemos que a día de hoy la actividad emprendedora enfermera es escasa, diríamos que casi anecdótica, pero también un campo de desarrollo e interés para muchas enfermeras que desean hacer enfermería más allá de los ámbitos tradicionales, como son las instituciones sanitarias o sociosanitarias (5,6). Dada la enorme complejidad que entraña dar respuesta a las nuevas demandas de salud y sociosanitarias de los ciudadanos en el contexto actual, sería necesario contar con todo un ecosistema que Fomente, Favorezca y Facilite la actividad emprendedora. Lo que GEM España denominan las 3Fs (1).
Podemos definir el ecosistema emprendedor como la convergencia de todos los actores involucrados en los procesos de emprendimiento, donde se fomenta la innovación, la creación y el desarrollo de nuevos negocios o servicios (7). Y ¿quiénes formarían parte del ecosistema del emprendimiento enfermero? Por supuesto, aquellos agentes dedicados a la formación y a la capacitación de las enfermeras. En la formación Universitaria, ahora mismo con un enfoque en el Grado muy dirigido a la actividad puramente asistencial en instituciones sanitarias tradicionales y con escaso abordaje del desarrollo profesional en otros ámbitos (5,8) y/o a la creación de nuevas empresas o iniciativas de emprendimiento. Actualmente, son muy pocas las Facultades de Enfermería que incluyen en sus currículos académicos la formación para el emprendimiento de las enfermeras y ese es un aspecto clave para hacer que las enfermeras tomen conciencia de la responsabilidad y el deber que tienen de dar respuesta a las nuevas demandas en el ámbito de los cuidados y que también hay que atender. Si no lo hacemos nosotras, lo harán otros a quienes no les corresponde por Ley ni tienen alcanzadas las competencias para ello. En la formación postgrado también es indispensable desarrollar programas que incluyan conocimientos de emprendimiento en sí mismo, pero además finanzas, marketing, comunicación, ventas, etc. y que estos sean accesibles y adaptados a la realidad enfermera en España.
Un segundo agente clave en el ecosistema emprendedor son los inversores y financiadores, personas a título individual, empresas, fondos de inversión que apuestan por la innovación y el desarrollo social y económico e invierten para hacerlo realidad.
Parte esencial del ecosistema del emprendimiento enfermero son también las políticas de apoyo al emprendimiento, la ayuda de ayuntamientos, concejalías y todos aquellos que toman decisiones en las políticas a desarrollar y hacen realidad las 3Fs de las que nos habla el GEM, y es que Fomentan, Favorecen y Facilitan la actividad emprendedora. De igual forma son parte crucial del emprendimiento enfermero las máximas organizaciones representantes de la profesión enfermera, el Consejo General de Enfermería, Sociedades Científicas, Asociaciones Profesionales, Sindicatos, quienes con sus decisiones también hacen realidad las 3Fs.
Incluimos como parte de este ecosistema a los Investigadores y Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI). Necesitamos investigar en el ámbito del emprendimiento enfermero, generar nuevo conocimiento y por supuesto hacer una transferencia de ese conocimiento a la formación y al desarrollo profesional de las enfermeras. Ese conocimiento es el que también debe llegar a los políticos, a los financiadores y a todos los que deben tomar decisiones informadas.
De igual manera, forman parte de este ecosistema de emprendimiento enfermero las tecnologías de la Información y la comunicación y todo el entorno virtual de la eSalud. Desde el acceso a la realización de todas las gestiones administrativas que lleva aparejado el emprendimiento, hasta la disponibilidad de recursos, posibilidad de desarrollo de soluciones tecnológicas o el trabajo en red. Y no podemos obviar como parte del ecosistema emprendedor a todos aquellos agentes facilitadores de espacios de networking, promotores de sinergias que permiten encuentros y crecimiento compartido.
Los emprendedores enfermeros son agentes clave del crecimiento, del desarrollo, de la innovación como parte del sector sociosanitario, que es uno de los entornos más proclive para el desarrollo de iniciativas emprendedoras en el siglo XXI.
BIBLIOGRAFÍA
- Fernández-Laviada A, Calvo N, Samsami M, Neira I, Atrio Y, Barros E. Informa GEM España 2020-2021. 2022 [cited 2023 Feb 20].
- Backes DS, Müller LDB, de Mello GB, Marchiori MRTC, Büscher A, Erdmann AL. Entrepreneurial Nursing interventions for the social emancipation of women in recycling. Revista da Escola de Enfermagem da USP. 2022 Feb 21 [cited 2023 Feb 20];56.
- Cantillon R. Essai sur la nature du commerce en général. Institut Coppet. 1775 [cited 2023 Feb 20].
- Copelli FH da S, Erdmann AL, Santos JLG dos. Entrepreneurship in Nursing: an integrative literature review. Revista brasileira de enfermagem. NLM (Medline); 2019;72:289–98.
- Fernández-Lasquetty Blanc B. Enfermeras emprendedoras: una oportunidad de ampliar horizontes profesionales. Enferm Clin. 2022 Mar 1 [cited 2023 Feb 20];32(2):73–4.
- Hernández Ortiz M, Robles Mendoza A. Estudio exploratorio sobre la representación social de la enfermería en México desde el ejercicio libre de la profesión. Cuidar [Internet]. 2021 Nov [cited 2023 Feb 22];1:13–26.
- Sastre M, García M. Emprendimiento y comportamiento emprendedor. Madrid; 2021.
- Backes D. Emprendimiento en enfermería: estrategia proponente de un nuevo pensar y actuar. Avances en Enfermería. 2018;36(2):141–2.
Autoría: Blanca Fernández-Lasquetti. Editora responsable: Arantxa Picón.
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Este documento debe citarse como: “Fernández-Lasquetti, B. El ecosistema del emprendimiento enfermero. [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 06 de marzo de 2023. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”